Gluteos de Escandalo

Hola Amiga:

Permíteme hacerte algunas preguntas, de mujer a mujer. Presta mucha atención y sobre todo responde cuidadosa y honestamente...
   

¿Alguna vez has deseado tener una cola más atractiva, pero sin invertir demasiado tiempo ni trabajo?
   

¿Alguna vez has pasado HORAS delante del espejo, intentando arreglar tu apariencia, probándote unos jeans ajustados, y al final lo único que lograste conseguir fue un profundo sentimiento de insatisfacción?
   

¿Alguna vez llegaste a sospechar que las personas del sexo opuesto critican negativamente el tamaño de tus glúteos?
   

 A veces quisieras que tu cola atrajera miradas, pero ¿crees que te sentirías muy arrogante o narcisista por invertir miles de dólares en una cirugía o implantes?
   

¿Alguna vez has sentido como si otras mujeres tuvieran un trasero naturalmente bonito y atractivo… mientras que TÚ NO? ¿Sientes que no hay nada que puedas hacer para mejorar esa situación?
   

¿Alguna vez has estado cerca de una mujer poseedora de un trasero tan atractivo, que inmediatamente sentiste al menos algo de rencor o incomodidad, incluso cuando ella no haya hecho nada en tu contra para que te sientas así?
   

¿Alguna vez te has vestido de tal modo que intentes que tu trasero pase desapercibido… porque eres consciente de que hay algo que te incomoda de él?
    ¿Alguna vez has sentido que ya eres demasiado mayor como para tener una cola atractiva?
   

¿Alguna vez has sorprendido a otras chicas haciendo comentarios sobre ti A TUS ESPALDAS… divirtiéndose A COSTA TUYA porque tú no tenías un derriere “tan lindo como el de ellas”?
   

¿Alguna vez has sorprendido a tu novio/esposo mirando con deseo el trasero de otra mujer… o incluso, si no lo has hecho… sospechas de algún modo que él piensa –o fantasea- con el trasero de otras mujeres (que NO son tú)?
   

¿Alguna vez sentiste como si ya no pudieras “poner de humor” o despertar el deseo en tu pareja, a tal grado que estás perdiendo las esperanzas?
   

¿Alguna vez te ha asustado la idea de que otra mujer con un trasero más atractivo que el tuyo, llame poderosamente la atención de tu pareja? O peor aún… ¿qué ella llegue a robártelo?
   

Alguna vez viste a otra mujer recibir halagos, cumplidos y atención por el trasero bien formado que tenía… mientras deseabas estar al menos un poco en su lugar?
    ¿Alguna vez sentiste que los hombres que te gustan… TE IGNORAN?
   

¿Sientes que podrías tener una cola más bonita… si tan solo tuvieras el TIEMPO que necesitas para hacer los cambios correctos?

Sólo en el caso de que hayas respondido “SI” a cualquiera de las preguntas anteriores, entonces… tengo algo muy importante que decirte…

Y es esto:


En un pasado no muy lejano he experimentado los mismos miedos, inseguridades y ansiedades.

Casi toda mi vida, me he sentido EXTREMADAMENTE tímida acerca del tamaño y forma de mis glúteos.

Y lo peor de todo… nunca reconocía que yo era responsable y que todo cambio dependía solo de mi.

Siempre ponía excusas como … “Si tan solo tuviese más dinero…”, “Si tan solo tuviese más tiempo…”, “Si tan solo mis padres hubieran sido más simpáticos…”

Estaba resentida con cualquier mujer que tuviese una buena figura, y sobre todo que tuviese unos glúteos bien formados (tal y como yo lo DESEABA).

Y especialmente, con las mujeres que conseguían tener esa apariencia fácilmente .

Hasta que descubrí los secretos de cómo lograrlo.




Habían llegado mis vacaciones anuales y decidí hacer un viaje.

Me encantan las playas, el sol y la arena.

Así que decidí que uno de los mejores destinos turísticos para disfrutar de esas bondades era Brasil, específicamente, Río de Janeiro.

Una vez que llegué al hotel y logré acomodarme, decidí hacer algo que todo el mundo hace al llegar a Río: Ir a la playa.

Aquí debo confesar algo: a pesar de que me encanta la playa, tenía GRANDES reparos en usar una ropa de baño.

Sentía una gran inseguridad al mostrar mi cuerpo ante los demás en un traje de baño, básicamente porque consideraba que no estaba tan dotada ni tenía atributos físicos atractivos.

De hecho, me consideraba bastante “plana” por la retaguardia, si sabes a lo que me refiero.

Aun así, decidí que mi inseguridad no  iba a ser más grande de disfrutar de ese paraíso, así que decidí salir por las playas de Copacabana.

Fué aquí donde padecí un incidente vergonzoso.

A medida que iba caminando, noté algo extraño…

Primero vi a un grupo de chicas reunidas.

Eran aproximadamente 10, de las cuales 8 tenían cuerpos esbeltos, bronceados… no se les notaba nada de grasa en el abdomen, absolutamente nada de celulitis, y sobre todo, tenían glúteos perfectos.

Cuando pasé por el lado de ellas, noté que rumorearon algo a mis espaldas y luego comenzaron a reírse.

Era evidente que se reían de mí.

Y por alguna extraña razón presentí que mencionaron algo sobre mi cuerpo.

Mis inseguridades y miedos comenzaron a aumentar en ese momento.

Quería convencerme de que en realidad no se referían a mí, pero sabía en el fondo que no era cierto.

Aun así decidí pasar por alto ese mal rato y seguí caminando hacia la playa.

Una vez que tendí mi toalla en la arena y comencé a contemplar el panorama de mi alrededor…




Prácticamente casi TODAS las mujeres de la playa eran HERMOSAS.

Había escuchado que las mujeres de esa parte de Brasil eran muy bellas, pero cuando estuve allí, pude comprobarlo por mí misma.

Y un denominador común que pude observar en casi todas, fue el siguiente:





Casi todas tenían CERO celulitis con traseros firmes y redondeados.

He viajado por distintos países de Latinoamérica y he visitado muchas playas, pero nunca había visto un lugar en donde le rindieran tanto culto al cuerpo.

De hecho, diría que en esta playa de Río están las mujeres con las mejores colas de todo el planeta....


No importaba si fueran adolescentes, o mujeres que aparentaban tener 40 o 50 años.

La mayoría tenía un físico impresionante.

Y en esa situación, lo primero que me pregunté fue lo que cualquiera se hubiera cuestionado en ese momento…

Cuál era el secreto en esta parte del mundo donde era tan común ver a cualquier mujer con unos glúteos perfectos.

¿Hacían algún tipo de ejercicio?

¿Comían algo en especial?

¿Eran así por una cuestión genética y simplemente vinieron así al mundo?

¿Todas pasaban por el quirófano?




Luego de un par de días, noté que pasaron un comercial en televisión donde se mencionaba que se iba a llevar a cabo un concurso llamado “Miss BumBum Brasil”.

¿Qué cosa era eso?

Era el concurso en donde se seleccionaban a las mujeres con las mejores colas de TODO Brasil.

Era algo totalmente sorprendente.

De por sí, muchas brasileñas, sobre todo en lugares como Río, ya tienen derrieres que cualquier mujer desearía tener.

Ahora, imagínate seleccionar entre todas ellas a las mejores.

Bueno, pues ESO era lo que ocurría en este concurso.

Decidí ir para ver cómo era.

Si tan solo lograba tener contacto con alguna de las concursantes, sabía que de alguno u otro modo podría descubrir cuál era… *El Secreto*.

Una vez que llegué al evento, quedé totalmente sorprendida...

Lo que pude observar era que las participantes hacían gala de cuerpos extraordinarios.

Pero sobre todo, de colas que causarían la mayor de las envidias de cualquiera de nosotras, como se puede observar a continuación…



Yo no sabía que esperar.

Cualquiera de ellas podía resultar ganadora del “Miss BumBum Brasil”.

Pero eso para mí era lo de menos en ese instante.

Mi objetivo era uno y solo uno en ese momento: Averiguar de una vez por todas qué es lo que ellas hacían para tener colas como esas.

Luego de algunos minutos, se eligió a la ganadora y dieron por finalizado el concurso.

Y a continuación comenzó el “after party”.

Fue el momento en el que todos podían socializar entre sí, incluyendo las participantes del concurso.

Después de unos momentos, tuve la oportunidad de coincidir en la barra con una de las participantes que había quedado finalista.

La saludé y felicité por su participación.

Y fue en ese momento donde vi mi oportunidad de absolver mis dudas.

    ¿Cómo haces para tener el físico que tienes? ¿Sigues alguna dieta especial? ¿Haces algún tipo de ejercicios? – Pregunté en mi precario portugués.

Ella sonrió. Al principio sentí como si dudara en confesarme “El Secreto”. Pero al parecer le caí bien y comenzó a hablar…

    Es muy sencillo – dijo – todas nosotras hacemos lo mismo. Tan solo invertimos pocos minutos al día para conseguirlo. No tenemos una dieta muy estricta ni tampoco nos matamos todo el día en el gimnasio. Ni mucho menos hemos gastado dinero en cirugías…

Y luego comenzó a entrar en más y más detalles.

A medida que la escuchaba, quedaba más en SHOCK por todo lo que decía.


Por años, había probado distintos caminos para aumentar el tamaño de mis glúteos, con resultados infructuosos.

Había revisado cientos de páginas en Internet, y todas decían las mismas perogrulladas que no daban resultados.

Había escuchado y puesto en práctica lo que mis instructores en el gimnasio me decían, que por supuesto, era en vano.

Me di cuenta de que todo ese tiempo había sido engañada o mal informada… y que había seguido los consejos de personas que no habían conseguido los resultados que yo esperaba obtener.

Pero esta vez, todo era distinto…

Lo  que esta finalista del Miss BumBum Brasil me estaba diciendo, era prácticamente que haga LO OPUESTO a lo que “otros” normalmente sugieren.

Lo cual era…
    No atormentarse con dietas extremas. Así es. No hay necesidad de tener que atormentarse de esa manera. Solo basta con comer “ciertos” alimentos que te ayudarán a tener un cuerpo y unos glúteos envidiables.
    No es necesario hacer ejercicios de manera exagerada ni pasar un duro camino exigiéndote demasiado. De hecho, son muy pocos los ejercicios que tienes que hacer. Y basta con que hagas los indicados, solo pocos minutos. Nunca había escuchado de esos ejercicios. ¡Y no son los que te imaginas!
    No tienes que tomar suplementos o píldoras de ningún tipo. Este procedimiento es totalmente natural. No hay necesidad de que envenenes tu cuerpo con ningún tipo de químicos ni que inviertas cientos de dólares en ellos.
    No tienes que someterte a ningún tipo de cirugía riesgosa. Saca de tu cabeza de que necesitas implantes para tener unos glúteos así. Si quieres poner en juego TU VIDA y míles de dólares, puedes hacerlo. Pero, ¿para qué hacerlo cuando existe una vía mucho más fácil, barata y de CERO riesgo?


Quedé tan agradecida por todo lo que me había enseñado que la invité a almorzar al día siguiente. Invitación que fue aceptada con gusto.

Y dicho sea de paso, tuvimos otra larga conversación ese día donde me reveló muchos más secretos.

Fue una gran experiencia haber recibido consejos, no de alguien de “por ahí” que no tenía idea de lo que hablaba, sino de alguien que había logrado exactamente los mismos resultados que yo deseaba conseguir.

Pero lo más importante de todo…

¿Finalmente pude obtener los resultados que quería?

 Luego de llegar de mi viaje, puse en práctica lo que había aprendido.

Seguí cada uno de los pasos, cada uno de los secretos tal y como me había dicho.

Y es aquí donde debo hacer una confesión:

No conseguí los resultados que esperaba.

Estaba muy ansiosa por conseguir resultados ¡YA!

Y durante las primeras dos semanas, no veía mayores cambios.

A pesar de eso, decidí continuar con el procedimiento.

Tal y como la brasileña del Miss BumBum me había advertido, al principio no iba a ver grandes cambios, pero parte del gran secreto de este método, era persistir por un poco más de tiempo.

Así que eso fue lo que hice.

No me dejé llevar por la desilusión y continué.

Un día, me levanté de la cama y fui a tomar una ducha.

Me vi en el espejo y observe aparentemente “lo de siempre”.

Estaba convenciéndome que el método de la brasileña era otro que no servía.

Sin embargo, decidí hacer algo daría un vuelco radical a mis conclusiones…

Tomé una cinta de medición y tomé medidas a mi derrier.

Luego, comparé esa medida con la que había tomado al iniciar el procedimiento.

¿Qué fue lo que pude observar?

¡Mi Cola Había Aumentado 2 Centimetros!

No podía creerlo!

Los números no engañaban.

Luego de muchos intentos, POR FIN estaba viendo resultados.

Estaba emocionadísima por lo que estaba viendo.

Lo que sucedía, es que al ser mi propio cuerpo y verlo todos los días en el espejo, no notaba los cambios que se producían en él.

Pero cuando lo sometía a pruebas como por ejemplo, tomar medidas, era entonces que el resultado era evidente.

Aun así, decidí hacer otra prueba: Tomarme una fotografía de perfil y compararla con una que me tomé al iniciar ese proceso.

Este fue el resultado…




Quedé atónita cuando observé el cambio que se había producido en mi cuerpo.

¡El Método Brasileño Realmente FUNCIONABA!

Pero eso no fue lo mejor de todo…

Poco a poco, comencé a ver que se producían cambios en mi vida…

    De pronto, cuando caminaba por las calles atraía más miradas. Recibía cumplidos y silbidos de hombres que pasaban (fuiii fuiiiuuuu).
    Algunos compañeros de trabajo que normalmente me ignoraban, comenzaban a invitarme a salir  los fines de semana.
    Mi jefe me ascendió a un puesto de mayor importancia (lo que equivalía a un salario más elevado), a pesar de estar menos capacitada que otras chicas.

Una de mis compañeras en el trabajo había notado el cambio que se había producido en mí.

Me preguntó cómo había hecho para lograr esos resultados.

Le dije en términos generales que estaba poniendo en práctica un método que había aprendido durante mi estadía en Brasil.

Literalmente, ella junto con otro grupo de compañeras estuvieron ROGÁNDOME durante varios días para que les enseñara con detalles en qué consistía el método.

Luego, mis primas, mi hermana menor y otras amigas comenzaron también a pedirme que les explicara cómo lo había logrado.

Una de mis amigas que no veía hacía aproximadamente  8 meses, al verme en un encuentro repentino que tuvimos me dijo:

    Veo que decidiste hacerte una cirugía y ponerte implantes en la cola. ¿Cuánto te costó?

Pero era evidente que lo que ella sentía en ese momento era ENVIDIA.

Y es muy típico: Cuando una ve a otra mujer con glúteos muy bien formados, lo primero que piensa –como un medio de justificar su envidia e inseguridad – son cosas del tipo…

    “Seguro se ha puesto implantes!”.
    “¡Cuánto le habrá costado la cirugía!”
    “¡Cualquiera que tenga dinero podría tener una cola así para pagar la operación!”

Y así sucesivamente…

Y estoy cansada de eso.

Es por eso de que he decidido derrumbar de una vez por todas ese mito y hacer público el método que le permite a CUALQUIERA tener glúteos perfectos en tiempo record y de manera natural.

Y he bautizado éste método como…